
La Oficina Descentralizada de la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial (Odanc) de Puno, suspendió preventivamente al controvertido juez del Tercer Juzgado Civil, Guido Armando Chevarría Tisnado.
Su separación se dictó mediante una medida cautelar por un periodo de seis meses que podría ampliarse por el mismo lapso, siempre y cuando la investigación lo amerite. En este periodo, podría ser destituido.
Sin Fronteras y el periodista Liubomir Fernández, han develado que el magistrado tenía una comprometedora amistad con Adelmo Rodríguez Marroquín, quien lo recogía casi a diario desde la espalda de la Corte Superior de Justicia de Puno (CSJP) a la hora de almuerzo y su domicilio. En videos y fotos difundidas, al letrado también se le ve salir de su casa con documentos.
Dicho abogado y su cuñado Walker Castillo Aguilar, patrocinaban juicios en el despacho de Chevarría Tisnado, en los que se decidían el destino de terrenos y lotes, medidas cautelares y sinuosas demandas que se resolvían con una inusitada celeridad.
Por ello, en el marco de un proceso administrativo disciplinario, al juez se le imputan faltas muy graves en el desempeño de sus funciones, relaciones extraprocesales con abogados litigantes en procesos bajo su conocimiento, así como traslados reiterados desde su centro laboral hasta su domicilio en el vehículo del afortunado amigo.
La Resolución 03-2025 le atribuye la presunta inobservancia inexcusable de sus deberes judiciales, al no mantener una conducta intachable ni preservar la imparcialidad requerida en el ejercicio de la función jurisdiccional. Otro de los cargos formulados es la presunta inexistencia de motivación en resoluciones judiciales, específicamente en el otorgamiento de medidas cautelares.
La medida de suspensión preventiva en el ejercicio de todo cargo en el Poder Judicial fue dictada por un plazo de seis meses, renovable por igual período, en caso se justifique la prolongación del procedimiento disciplinario.
La ODANC concede el plazo de 5 días a Chevarría Tisnado para que presente un informe de descargo acompañado con los medios probatorios que sustenten sus argumentos de defensa, bajo apercibimiento de continuarse con el procedimiento de sanción.
En la edición impresa detallaremos algunos hallazgos de la ODANC, que insultan la probidad del magistrado.