El pueblo de Juli se levantó contra el obispo Ciro Quispe López por pretender adueñarse de los templos que son Patrimonio Cultural de la Nación.
Ayer el alcalde provincial, Víctor Raúl Anchapuri, junto a sus autoridades comunales, fueron tajantes en el atrio de la Catedral.
Exigen al Gobierno que no entregue los templos Juan de Letrán y Nuestra Señora de la Asunción, muy a pesar de que existiera el compromiso del Ministerio de Cultura.
El polémico religioso ha enviado cartas notariales al alcalde, Víctor Raúl Anchapuri, para que se abstenga de promocionar el circuito turístico de las iglesias, recordándole que es el propietario de estas.
Los representantes de los cuatro cabildos han amenazado con echarlo de la ciudad, acusándolo de no acudir a los llamados de diálogo, ya que días atrás el clérigo fue convocado para una reunión y en vez de asistir envió a sus representantes.
MUY EXTRAÑO
La comunidad aymara sostiene que los templos son de sus antepasados, de manera que desconocen el trámite registral del 22 de marzo de 2011 en que el exalcalde de Juli, Juan Aguilar Olivera le transfiere estos templos cual si fueran lotes.
El 12 de marzo de 2024, el obispo de Juli envió la primera carta notarial a la entonces ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña, solicitando: «Entrega de los bienes inmuebles: templo San Juan de Letrán y Nuestra Señora de la Asunción…».
Ello virtud a que «el 5 de setiembre de 2023 se realizó la firma de acta de acuerdos en la regularización de la entrega-recepción» de dichas Iglesias.
TRAS LOS INGRESOS
El 26 de junio del año pasado, la Prelatura de Juli vuelve a insistir en la entrega de los templos y, además, revela la que sería su verdadera intención, porque también exige al Ministerio de Cultura «se informe el monto al que ascienden los ingresos percibidos por la administración de los mismos, en un plazo de 15 días de recibida la presente… Sin desmedro de la responsabilidad civil y penal que pudiera general».
Este religioso, implicado en escándalos sexuales y graves denuncias de supuestos malos manejos de donaciones, suele dirigirse en ese tono, amenazante.
DESPRECIO EN POMATA
La feligresía aymara del distrito de Pomata mostró su desprecio a Ciro Quispe López. Lo acusan de abusivo por haber maltratado a las monjas y al padre Inar Francisco Cabrera Maquera, que hacían un excelente trabajo pastoral. Ellas y el religioso ya no están en esa localidad.
TAMBIÉN EN ILAVE
Similar situación ocurrió a finales de 2024 en Ilave donde los aymaras se levantaron contra este polémico religioso, al tratar de cambiar a los párrocos de esa localidad.
Los dirigentes y pobladores aymaras le advierten que no se acerquen a Pomata ya que no es bienvenido.