Luego de que parte del balcón de la vivienda de César Vallejo cediera durante la hora de almuerzo, cuando varias personas conversaban cerca de la entrada.
El accidente ocurrió en la última residencia que habitó el poeta antes de viajar a París, y que hasta hace poco albergaba un conocido restaurante en su interior.
El desplome de la estructura ocurrió a escasos centímetros de los transeúntes, lo que pudo generar una tragedia de gran magnitud si el desprendimiento hubiera sido mayor.
El hecho evidencia el abandono de inmuebles históricos en Trujillo y pone en debate la urgencia de invertir en el mantenimiento de patrimonios culturales que, como este, son parte fundamental de la memoria nacional.