Por decreto, el presidente Javier Milei dio luz verde a una reforma profunda de la Policía Federal Argentina (PFA). Ahora podrán realizar requisas y detenciones sin necesidad de una orden judicial. La medida busca fortalecer la lucha contra el crimen organizado.
El anuncio lo hizo en conferencia, acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Aseguró que la nueva política está inspirada en los modelos de Estados Unidos e Israel. «Vamos a aprender de los mejores», afirmó.
El decreto publicado en el Boletín Oficial detalla los nuevos alcances. Las requisas sin orden se permitirán si existen “circunstancias previas” que indiquen la presencia de elementos vinculados a delitos, y si no es posible esperar una autorización judicial sin perder pruebas.
Las detenciones también podrán hacerse sin orden cuando haya razones fundadas para sospechar que alguien ha cometido o puede cometer un delito, y no acredite su identidad.
Además, la PFA tendrá luz verde para realizar tareas de vigilancia en espacios públicos digitales: redes sociales abiertas, sitios web públicos y otras fuentes similares.
Se crea también el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), que operará con estándares similares a los del FBI. «Vamos a poner a la PFA en línea con las mejores fuerzas del mundo», reiteró Milei.
El nuevo estatuto establece que la misión de la PFA será prevenir, detectar e investigar delitos federales y complejos. También colaborar en el desmantelamiento de organizaciones criminales.
La medida ya genera polémica. Sectores de la oposición la califican como un retroceso en garantías constitucionales. Desde el oficialismo, en cambio, aseguran que es una acción firme frente a la delincuencia.