Icono del sitio Diario Sin Fronteras

Miles de fieles acompañan la dedicación del nuevo Santuario de la Virgen de Chapi

okokokok 01

Con profunda emoción y después de 24 años de espera, miles de devotos participaron el sábado 14 de junio en la histórica dedicación del nuevo Santuario de la Virgen de Chapi, presidida por Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa. La celebración, que inició a las 11:00 a.m., marcó un momento trascendental en la devoción mariana de la región. La venerada imagen de la Mamita de Chapi esperó solemnemente a sus hijos en su nuevo templo en el altar.

La imponente liturgia de dedicación congregó a una multitud de fieles que llenaron completamente el nuevo templo y su explanada exterior. Copresidieron la Misa Mons. Raúl Chau Quispe, Obispo Auxiliar; el P. Alberto Ríos Neyra, Vicario General; el P. Samuele Patat, Vicerrector a cargo del Santuario; todo el presbiterio de la Arquidiócesis, participando también comunidades de vida consagrada, seminaristas y autoridades civiles. Las delegaciones de parroquias, movimientos laicales y diversas realidades eclesiales dieron testimonio del fervor que despertó esta celebración única.

La transmisión en vivo a través del Facebook del Arzobispado de Arequipa y del Santuario de la Virgen de Chapi, además de varios medios de comunicación, permitió que miles de devotos adicionales siguieran la ceremonia desde diferentes puntos de la región y del país, multiplicando la participación en este momento histórico para la Iglesia arequipeña.

El nuevo complejo pastoral de 50,000 metros cuadrados se mostró en toda su magnificencia durante la celebración. Los fieles pudieron apreciar el majestuoso santuario con capacidad para 4,500 personas, admirando especialmente el ábside de 658 metros cuadrados de mosaicos que narran siete escenas fundamentales de la vida de la Virgen María. La imagen milagrosa de Nuestra Señora de Chapi fue entronizada en la capilla especialmente preparada para ella, junto al baptisterio y las capillas del Santísimo Sacramento y de la Sagrada Familia.

La explanada exterior, que albergó a más de miles personas durante la celebración, tiene capacidad para 30 mil fieles, confirmó la capacidad del nuevo complejo para acoger las grandes manifestaciones de fe mariana. Los peregrinos pudieron conocer también las nuevas instalaciones: el Museo del Niño Cimarrón, la santería, la capilla de velas, el pabellón de acogida, los amplios estacionamientos y las diversas zonas de servicios que complementan este verdadero centro de evangelización.

La ceremonia de dedicación se desarrolló con la solemnidad propia de este rito milenario. Mons. Javier, aspergió con agua bendita el templo, colocó en la mesa del altar las reliquias sagradas de los santos Bernardo, Jeremías y Benito, y bendijo el óleo con el cual ungió ceremoniosamente la mesa eucarística. Posteriormente, Mons. Raúl Chau Quispe procedió a ungir los pilares del interior del templo, luego el incienso perfumaba toda la asamblea. La bendición se extendió también a la capilla del Santísimo Sacramento, completando así el rito que consagra definitivamente este espacio sagrado.

Durante su homilía, Mons. Del Río Alba expresó con emoción: «Desde el terremoto es que mis antecesores vinieron trabajando para que este templo sea una realidad. En determinado momento cuando estábamos viendo cómo construirlo, ustedes, los fieles, me hicieron ver que aquí se podía hacer algo más grande, un santuario de acuerdo a los lineamientos de la nueva evangelización». El Arzobispo destacó el aporte fundamental de todos los que hicieron posible este sueño: «Son muchos los que han apoyado este proyecto: autoridades, personas particulares, empresas, pero principalmente ustedes, el pueblo fiel, que le ha construido su casa a su madre para gloria de Dios».

La celebración culminó con la emotiva canción final de amor a la Virgen, momento en que la multitud prorrumpió en aplausos y cánticos marianos. Muchos devotos expresaron su emoción al ver finalmente realizado el sueño que comenzó tras el terremoto de 2001, cuando el anterior templo quedó severamente dañado.

Este sábado histórico no solo marcó la apertura de las puertas del nuevo santuario, sino también el inicio de una nueva etapa en la historia de la fe mariana en Arequipa. La Mamita de Chapi cuenta ahora con el espacio digno para continuar acogiendo a los miles de peregrinos que año tras año buscan su maternal protección y depositan en ella sus esperanzas y peticiones de intercesión.

Salir de la versión móvil