La comunidad de Putina escribió una página ejemplar de solidaridad al devolverle su hogar a Gregorio Mamani Masco y Victoriano Mamani Hancco, dos ancianos desalojados violentamente el 8 de mayo del Fundo Piñuni donde vivían desde hace décadas.
El influencer social César Yanarico, tras enterarse del hecho luego que Sin Fronteras difundiera el abuso, lideró una campaña que reunió donaciones de ciudadanos conmovidos, a través de su movimiento «Sembrando Esperanzas 7», logrando construir dos viviendas prefabricadas completamente equipadas para los afectados.
La ayuda no se limitó a las estructuras: cada módulo recibió camas con colchones nuevos, frazadas y hasta pisos de cemento, trabajo que el propio Yanarico ejecutó junto a vecinos voluntarios.
Esta acción superó la inacción oficial, mostrando cómo la organización popular puede resolver emergencias humanitarias. La radio Stereo Uno Putina amplificó el llamado solidario, movilizando a una población conocida por su generosidad.
El resultado fue emotivo: dos adultos mayores que perdieron todo recuperaron no solo un hogar digno, sino la fe en su comunidad. Este caso evidencia el poder de las redes de apoyo vecinal cuando se unen por causas justas, marcando un precedente en la provincia altiplánica