Trabajadores de la obra de construcción del colegio Pedro Vilcapaza paralizaron labores y denunciaron incumplimientos en el pago de salarios, horas extras, bonos y otros beneficios, así como amenazas de muerte por exigir sus derechos.
Los hechos ocurrieron la tarde del martes 29 de abril, cuando los obreros revelaron que solo recibieron depósitos parciales de 50 a 100 soles, insuficientes para cubrir sus demandas.
«Nos han dado migajas para calmar la situación, pero hay varios compromisos incumplidos», declaró un integrante del comité de obra, quien también pidió garantías para su seguridad y la de su familia tras ser amenazado.
Según los denunciantes, al menos cuatro personas no identificadas, procedentes de Lima, los habrían intimidado, portando armas, cuestionando su ingreso sin autorización al proyecto.
Aunque el comandante policial de Azángaro, Luis Díaz Aguilar, y representantes de la constructora dialogaron con los trabajadores, la reunión solo terminó en disculpas sin acuerdos concretos.
En respuesta, los obreros emprendieron una protesta desde las 5:30 a. m., para exigir la renuncia del administrador Hugo Ardiles Silva y de los responsables de las amenazas de muerte con armas de fuego.