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Con más de 200 mil personas culminaron celebraciones por la Virgen de Chapi en Arequipa

La Arquidiócesis de Arequipa vivió con gran solemnidad la fiesta central en honor a la Virgen de Chapi, con una multitudinaria celebración en el Santuario ubicado en el distrito de Polobaya. La solemne Misa a las 11:00 a.m. fue presidida por Mons. Raúl Chau, Obispo Auxiliar, quien concelebró junto al P. Alberto Ríos, Vicario General, el P. Samuele Patat, vicerrector del Santuario, y numerosos sacerdotes de la Arquidiócesis.

Durante su homilía, Mons. Chau invitó a los fieles a reflexionar sobre la mirada de María hacia su Hijo: «El verdadero hijo de la Virgen lleva su amor a los demás. Esa mirada que se cruzó con la de su madre en el camino hacia el Gólgota, esa mirada profunda, que lo conoce todo, esa mirada de ternura y amor. Jesús mira al discípulo a quien tanto amaba, y te mira a ti también, querido hermano, querida hermana, y te dice: ‘Mira lo que hago por ti, yo doy mi vida por ti, ¿y tú qué haces por Jesús?'», expresó el Obispo Auxiliar.

Las celebraciones de este día central iniciaron con Misas desde la 1:00 a.m., seguidas por las de las 5:00 a.m., 7:00 a.m. y 9:00 a.m. Tras la Misa solemne, se realizó la Misa de despedida a las 3:00 p.m. y la emotiva procesión de retorno de la imagen al templo a las 4:30 p.m.

Los días previos también estuvieron marcados por una intensa devoción mariana. El 29 de abril, la imagen de la Virgen de Chapi fue expuesta en la explanada del Santuario tras la procesión de ingreso a las 4:00 p.m. Los peregrinos participaron en el rezo del Santo Rosario a las 6:00 p.m. y en la primera Misa a las 7:00 p.m. Durante toda la noche y el día siguiente, continuaron llegando miles de devotos que habían realizado el tradicional recorrido a pie desde diversos puntos de la ciudad y alrededores.

El 30 de abril se celebraron Misas a las 8:00 a.m., 10:00 a.m., 12:00 m., 3:00 p.m. (Misa de bienvenida a los peregrinos) y 6:00 p.m. El Santo Rosario se rezó a las 7:00 p.m. y la solemne Misa de vísperas, que contó con gran asistencia de fieles, fue presidida por el P. Alberto Ríos, Vicario General de la Arquidiócesis, quien destacó el papel de María como modelo de esperanza para el pueblo cristiano.

La jornada continuó con la tradicional serenata a la Virgen a las 11:00 p.m., y a la medianoche los fieles entonaron las mañanitas en honor a la Madre de Dios, en un ambiente de profunda devoción y alegría.

Las celebraciones contaron con el apoyo del Comité Multisectorial Organizador de la fiesta y numerosos voluntarios que contribuyeron al orden y atención de los más de 200 mil peregrinos que acudieron a la casa de la Virgen para expresarle su amor y gratitud.

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