La presidenta Dina Boluarte se deslinda de la ola de inseguridad en Perú y responsabiliza al Ministerio Público, pese a que su Gobierno aprobó normas que debilitan la lucha contra el crimen organizado.
Durante una visita a la Escuela de Oficiales PNP, afirmó que los reclamos deben dirigirse a la Fiscalía y además, defendió la transferencia de fondos a la Policía.
Boluarte alimenta la división entre poderes al incitar protestas contra el Ministerio Público, en lugar de asumir su rol en la crisis. Mientras culpa a los fiscales por liberar delincuentes, evade cuestionamientos sobre las polémicas reformas legales que facilitan la impunidad.