El expresidente Ollanta Humala es trasladado al penal de Barbadillo bajo estrictas medidas de seguridad, luego de que el Poder Judicial lo condenara por lavado de activos en el caso de aportes irregulares de Venezuela y Odebrecht.
Mientras el expresidente inicia su reclusión, su esposa, Nadine Heredia, busca asilo político en Brasil, tras recibir una sentencia de 15 años y una orden de captura por su ausencia en el juicio.
El fallo judicial, emitido tras tres años de audiencias y decenas de pruebas, marca un hito en la lucha contra la corrupción en Perú, sumándose a las condenas de otros expresidentes como Alejandro Toledo y Pedro Castillo.
La Embajada de Brasil evalúa la solicitud de Heredia, mientras los abogados de la expareja anuncian apelaciones para revertir la sentencia.