La crisis vial en la provincia de Sandia ha dejado al descubierto la indiferencia y falta de liderazgo del gobernador regional de Puno, Richard Hancco Soncco.
Mientras cientos de ciudadanos arriesgan sus vidas cruzando puentes improvisados con troncos y sorteando derrumbes, el gobernador ha optado por minimizar la gravedad de la situación, generando indignación en la población.
Pese a que la mayoría de las vías en Sandia están colapsadas o en riesgo de destrucción, para Hancco «la situación sería menos grave», restando importancia a una emergencia que ya ha dejado incomunicados a miles de ciudadanos en la selva puneña.
Su postura refleja, según críticos, una preocupante desconexión con la realidad que afrontan los habitantes de esta zona.
¿RESTA IMPORTANCIA?
Lejos de priorizar la atención en esta región aislada, Hancco sostuvo que «hay emergencias más lamentables en otros lugares».
Además, en una declaración en la ciudad de Juliaca que ha desatado polémica, afirmó textualmente que «si es muy, muy grave el asunto, vamos a pedir puente aéreo», dando a entender que su estrategia frente a la crisis es meramente reactiva y no preventiva. «Estamos trabajando en restablecer la carretera (…), se están enviando documentos a oficinas», atinó a decir ante cuestionamientos de la prensa.
Mientras tanto, las consecuencias del aislamiento se agravan, la falta de energía eléctrica, la interrupción de vías de comunicación y el desabastecimiento de alimentos incrementan el riesgo para miles de ciudadanos. Esta situación, que ya se perfila como una catástrofe humanitaria, parece no inquietar al gobernador.
¿NEGLIGENCIA?
Como presidente de la plataforma regional de Defensa Civil, Hancco también señaló que recién se evaluará la magnitud de la emergencia, pese a que las evidencias del colapso vial y las comunidades aisladas demuestran que la situación es crítica.
La demora en la toma de decisiones es duramente criticada por diversos sectores políticos quienes acusan al gobernador de negligencia y desinterés.
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