Varios centros de salud de las localidades de Curacaya, en el distrito de Platería, y Pueblo Libre, en Juli, se encuentran en estado de emergencia tras ser afectados por inundaciones causadas por las intensas lluvias que azotaron la región. Ambos establecimientos, vitales para la atención médica de sus respectivas comunidades, han sufrido graves daños en su infraestructura y equipamiento, lo que ha generado preocupación entre la población y el personal de salud.
CURACAYA
En Platería, el Centro de Salud de Curacaya quedó completamente inundado debido al desborde de ríos provocado por las lluvias que duraron varias horas. Los trabajadores del nosocomio reportaron que tuvieron que arriesgar su integridad para llegar al lugar, donde constataron daños significativos en la infraestructura y equipos médicos. La atención a los pacientes se ha visto restringida, afectando a la población que depende de este servicio.
Ayer, personal del Gobierno Regional llegó a la zona para evaluar los daños y cuantificar las pérdidas. Sin embargo, hasta el momento, no se han tomado medidas concretas para solucionar la emergencia.
CHUCUITO JULI
En Juli, el Centro de Salud de Pueblo Libre, que es el establecimiento de referencia para los 14 puestos de salud del sector rural del distrito, también enfrenta una grave crisis. A diferencia de años anteriores, cuando solo se inundaban los patios, esta vez el agua ingresó a los consultorios, pasadizos y todos los ambientes del establecimiento.
La infraestructura, descrita como muy antigua, presenta fisuras en las paredes, filtraciones de agua y goteras en los techos. A pesar de los reiterados pedidos de los trabajadores y la comunidad, las autoridades no han tomado acciones para renovar o mejorar las instalaciones, lo que pone en riesgo la salud de los usuarios y limita la capacidad de atención médica en la zona.