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Joven venezolana primer puesto en San Marcos: «trabajé para pagar mi academia»

Logró ingreso al tercer intento.

Logró ingreso al tercer intento.

La joven venezolana Jilary Jaimes Ortiz no pudo contener la emoción al enterarse que había logrado el mayor puntaje en la primera jornada del competitivo examen de admisión a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su explosión de alegría se ha vuelto viral gracias a un video que registra el momento exacto en que se entera que ingresó a la Decana de América.

Vistiendo la camiseta vinotinto de la selección de su país y sentada frente a la computadora, Jilary digita su nombre en la computadora, mientras uno de sus familiares le susurra “vamos, vamos que sí se puede”. De pronto, logra ver los resultados y grita nerviosa “ingresé, ingresé”, para luego ser abrazada por las casi 10 personas que la rodeaban en ese momento, entre ellas, su madre, quien estalla de emoción.

La joven, quien radica en el Perú desde hace 6 años, relata que esta no ha sido la primera vez que postula a San Marcos. Aunque terminó el colegio siendo la mejor de su promoción, ingresar a la Decana de América le demandó un esfuerzo mental y económico considerable.

“Comencé a prepararme cuando salí de quinto de secundaria. Estudié en un colegio nacional y comencé primero en la academia Grupo San Marcos. Postulé a los 2 meses de haberme preparado y quedé a solo dos preguntas de ingresar”.

En su tercera postulación a San Marcos, logró ingresar  con un puntaje de 1258.875, obteniendo el primer lugar  en  Administración de Negocios Internacionales.

«TUVE QUE TRABAJAR»
La joven cuenta que su mamá lleva siete años en Perú y que su padre está en Venezuela. «El apoyo de mi mamá fue el pilar más importante para ingresar. Ella me llevó a la universidad, a la pre. Con ella averigüé todo, las carreras, cómo era; fue la que me metió a estudiar. Luego le comenté a mi papá y él nunca dejó apoyarme en las dos veces que no ingresé”, destacó.
Él (su papá) también envió dinero desde Venezuela para el pago de la academia. 

“Todo tenía costo muy elevado y más para cuando uno gana un sueldo mínimo. Muchas veces se turnaban en los pagos. Fue muy difícil, la verdad. Incluso tuve que dejar de estudiar en la academia durante 3 a 4 meses para comenzar a trabajar y costearme los siguientes meses de estudio”. 

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