El tradicional uniforme escolar con falda y pantalón gris podría desaparecer en los colegios públicos del Perú. La congresista Katy Ugarte, del Bloque Magisterial de Concertación Nacional, ha presentado un proyecto de ley que busca establecer un modelo único de vestimenta para los escolares a nivel nacional. Según el documento, la medida tiene como objetivo «contribuir a la igualdad y reducir costos» para las familias peruanas.
Objetivos de la propuesta
La iniciativa plantea uniformar el diseño y los colores del uniforme escolar para evitar que cada institución educativa pública imponga vestimenta costosa o con requisitos específicos que generen perjuicios económicos a las familias. Además, el Ministerio de Educación (Minedu), en coordinación con el Ministerio de la Producción, sería responsable de proveer los uniformes a través del programa nacional “Compras a MYPErú”, garantizando su accesibilidad para todos los estudiantes.
Uniformes únicos para fomentar la igualdad
Uno de los principales argumentos de la propuesta es que el uso de un uniforme único refuerza la identidad escolar y evita la discriminación por razones económicas o sociales. «Cuando todos utilizan una misma prenda, se reduce la visibilidad de las diferencias económicas y sociales», se destaca en la fundamentación del proyecto.
Asimismo, la propuesta establece que el Congreso de la República debe regular la implementación del uniforme único, evitando que los colegios impongan requisitos adicionales que generen gastos extras a las familias.
Nuevo diseño del uniforme escolar
El principal cambio en el diseño sería el color, que pasaría de gris a azul marino. Según la iniciativa, el uniforme estaría compuesto por:
– Pantalón o falda azul marino de fácil acceso.
– Camisa o blusa blanca con el logo del Ministerio de Educación.
– Chompa azul marino para regiones con climas fríos.
– Zapatos negros de corte escolar.
Uso obligatorio del uniforme escolar
El Ministerio de Educación ha reiterado que los colegios públicos no pueden exigir el uso obligatorio del uniforme como condición para acceder al servicio educativo, garantizando que ningún estudiante sea excluido por razones económicas. En los colegios privados, cada institución tiene la libertad de definir si el uniforme es obligatorio, siempre que esta condición sea informada con claridad al momento de la matrícula.
Además, se enfatiza que los padres o tutores pueden elegir libremente dónde adquirir los uniformes escolares, y ningún colegio puede obligar a comprarlos en establecimientos específicos, evitando así costos adicionales innecesarios.
Reacciones y debate en la sociedad
El proyecto ha generado opiniones divididas. Algunos sectores respaldan la medida, señalando que la estandarización reduciría costos y evitaría diferencias económicas entre los estudiantes. Otros cuestionan si es una prioridad en el sistema educativo y consideran que el Congreso debería enfocarse en problemas más urgentes como infraestructura escolar, capacitación docente y acceso a materiales educativos.
Por otro lado, expertos en educación indican que, aunque el uniforme puede contribuir a la igualdad, el problema de fondo en la educación pública no radica en la vestimenta, sino en la calidad del servicio educativo.