Parte del techo del centro de salud Apurímac se desprendió este jueves, obligando a restringir la atención médica. Aunque no hubo heridos, el incidente expuso problemas estructurales que se agravaron con las lluvias.
El establecimiento, construido hace casi 50 años, ya presentaba filtraciones y daños visibles.
«Era cuestión de tiempo, la estructura mostraba signos de deterioro desde hace años», comentó un trabajador.
Con un promedio de 100 pacientes diarios, la reducción de servicios ha generado preocupación en la comunidad.
Hasta ahora, las autoridades no han anunciado un plan para reparar el centro de salud.