Han transcurrido casi 8 años desde que se inició un ambicioso proyecto de saneamiento básico en Chucuito – Juli, y a pesar de que la comuna pagó alrededor de S/ 70 millones, la obra no funciona. Los trabajos se iniciaron en 2017 en la gestión de Juan Carlos Aquino Condori, dejando que su sucesor, Justo Apaza Delgado, la concluya, pero tampoco lo hizo.
La megaobra la ejecutó la empresa Sigma SAC, la misma que construyó similar proyecto en el distrito de Desaguadero, los que para variar, tampoco funcionan. Tanto en esa ciudad fronteriza como en Juli, los actuales alcaldes han destrabado las obras y tratan de concluirla, aunque eso significa enormes presupuestos.
El 2 de agosto de 2022, meses antes de dejar el cargo, los funcionarios de Justo Apaza recepcionaron la obra, pero ante el escándalo de que estaba inconclusa, el 26 de agosto de 2022, el alcalde anuló el acta de recepción.
CORRUPCIÓN
En evidente contubernio, el 6 de agosto de ese año, la empresa Sigma presentó una liquidación por S/ 13 millones 807 mil 389.89, pero la entidad no la pagó ante anunciadas protestas del pueblo.
El setiembre de 2022, los funcionarios ediles devolvieron la carta a Sigma SAC, por S/ 6 millones 501 mil 576.88, de manera que el municipio no pudo ejecutar la garantía.
El 30 de mayo de 2023, el actual alcalde de Juli, Víctor Raúl Anchapuri Zapata, resolvió el contrato y contrató los servicios de Oscar Mamani, un conocido abogado que ganó un arbitraje a Sigma SAC a favor del municipio.
Otro arbitraje fue planteado en enero de 2024, precisamente por los daños ocasionados al no poder ejecutar la carta fianza por los S/ 6 millones 501 mil. La contratista Sigma SAC contestó la demanda y lo que resta es que la Cámara Arbitral de Lima debe determinar fecha para la audiencia única. «Este arbitraje debe concluir en unos seis meses, ya debió salir el laudo arbitral en marzo pero por algunas estrategias de la contratista se retrasó. También se tiene que ganar, porque la carta de garantía jamás debió devolverse», opinó Oscar Mamani, quien también ganó arbitrajes a favor de la municipalidad de Macarí y contra la UNAJ.