Los habitantes de las comunidades del distrito de Chupa, en la provincia de Azángaro, han comenzado sus peregrinaciones hacia los cerros, donde ofrecen oraciones y ofrendas a Dios y a la Pachamama.
El objetivo es pedir la bendición para una buena producción agrícola y ganadera, y la protección contra las granizadas y heladas que afectan sus cultivos.
Esta tradición, organizada por los nuevos tenientes gobernadores de cada comunidad, es una manifestación de fe y de respeto hacia la naturaleza, con el fin de garantizar la prosperidad de las tierras y animales durante el año.