Decenas de abogados volvieron ayer a la sede del Club de Abogados en Jayllihuaya con la esperanza de que les entregarían la mentada canasta navideña. Hasta las 09:30 horas no les daban razón, la puerta permanecía cerrada.
El malestar del día anterior, de cientos de agremiados del Ilustre Colegio de Abogados de Puno (ICAP) se sintió con largas colas desde temprano en el Club del Pueblo, ubicado en el centro poblado de Jayllihuaya.
Cabe recordar que un día antes, mediante un comunicado por Whatsapp los citaron para entregarles un ‘pavipollo’ en una calle del barrio Llavini. Más de mil hicieron cola, pero solo entregaron a unos 200 colegiados.
CONGRESISTA CRUZ
En las filas se pudo ver al congresista Flavio Cruz que trataba de pasar de incógnito con un sombrero de paja.
Le consultamos sobre su desazón y dejó entrever que hacía la cola para su hijo que también es abogado. «Hay que ser solidarios con los colegas, sé que no ha alcanzado», dijo.
Ayer en Jayllihuaya, al promediar las 10:00 horas llegó una motocarga con panetones, pero no eran muchos.
Pudimos captar imágenes en el interior y solo se observaba unas 60 cajas de carton conteniendo un panetón, un aceite y sus tarros de leche. Afuera aguardaban más de 500 abogados colegiados.
Muchos ya se retiraban maldiciendo al decano Edwin Flores Castillón, exigiendo que se conforme un comité para auscultar al milímetro su gestión.