La empresa Sedapar no actualizó su plan de contingencia 2024, lo que podría generar un riesgo en la prestación del servicio de agua potable durante el periodo de lluvias entre el 2024 y 2025.
Como se recuerda, el plan de contingencia es un instrumento técnico que tiene como objetivo garantizar la prestación de los servicios de agua potable y saneamiento o el restablecimiento de estos en el menor tiempo posible en caso de la ocurrencia de una emergencia.
Lo más preocupante de esta situación es que, de acuerdo al Boletín Climático Nacional: Noviembre 2024, Senamhi precisó que para el trimestre diciembre 2024 – febrero 2025, se estima de que se presentarán lluvias por encima del nivel normal, lo cual, aunado a la falta de actualización del plan, constituye un riesgo, pues en un escenario caótico, donde las plantas de La Tomilla y Miguel de la Cuba paralicen su producción de agua, el desabastecimiento afectaría al 88.40% de la población.
Como se recuerda, actualmente la PTAP Miguel de la Cuba Ibarra abastece al 45.7% de la población, mientras que la PTAP La Tomilla cubre al 42.7%. El restante, 11.6%, no tiene acceso a agua potable.
La no aprobación del plan, sumado a la insuficiencia de cisternas, agrava la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento frente a la temporada de lluvias.
Para afrontar esta situación, se requerirían 120 cisternas con capacidad de 14 metros cúbicos cada una. Sin embargo, Sedapar cuenta con solo 92 cisternas, y de estas, solo 65, pertenecientes a privados, están certificadas para distribuir agua potable.
El resto de cisternas, como las 14 pertenecientes a diversas municipalidades, carecen de certificación para uso de agua potable y solo pueden ser empleadas para transportar agua de canal destinada al riego de parques y campos deportivos.