Cuatro niños de la Aldea Infantil Virgen de la Candelaria de la ciudad de Puno habrían sido víctimas de tocamientos indebidos por parte del guardián de la institución. Al momento solo se han dictado medidas de protección contra los agraviados y para el presunto agresor, de 64 años, se ha determinado un tratamiento psicológico reeducativo.
La denuncia fue interpuesta el 22 de noviembre por la directora de dicha Aldea, Marianela Choque, donde relata que escuchó gritar a un niño acusando al guardián de haber tocado a otra niña, quien gritó fuerte. La psicóloga preguntó a los niños y estos relatan que anteriormente había tocado a dos niñas más, una de estas incluso encara al guardián señalando que las ha correteado.
La denuncia por hechos de violencia sexual está a cargo del Juzgado de Familia Subespecializado en Violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar de Puno, y los presuntos agraviados son cuatro menores, dos de ocho años y los otros dos de seis y siete años.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
En fecha 25 de noviembre, el juez José Pineda dictó medidas de protección a favor de los niños agraviados, donde prohíbe al denunciado acercarse a menos de 100 metros, en cualquier lugar donde estos se encuentren; además de no mantener comunicación con ellos y no tomar represalia mediante actos violentos.
También, ordena que los niños reciban atención psicológica y del Centro de Emergencia Mujer. Sin embargo, para el presunto agresor solamente se dispone una evaluación psicológica y tratamiento psicológico reeducativo, además se le advierte que de persistir en los actos de violencia sexual, y el incumplimiento de las medidas de protección, dará lugar a la denuncia por resistencia o desobediencia a la autoridad.
En fecha 4 de diciembre, se expide otra resolución, donde se da cuenta que el denunciado no presentó medidas de impugnación, por lo que se ordena ejecutar las medidas de protección personal en su totalidad.
GUARDAN SILENCIO
La directora de la Aldea Infantil, Marianela Choque, no quiso declarar al respecto, “no puedo contestarle ahora, no puedo dar informe, puede acercarse a la Gerencia de Desarrollo Social”, dijo cuando se le preguntó por esta gravísima denuncia que ella misma interpuso.
El coordinador de la Aldea, Óscar Cueva, sostuvo que el presunto agresor fue suspendido de sus funciones mientras duren las investigaciones.
Son 24 los niños albergados en esta institución, que muy probablemente estuvieron expuestos al peligro.