Hoy se advirtió un trajín inusual en el amplio almacén del Club del Pueblo en Salcedo. Un grupo de personas instalaban presurosos unas ‘jaulas metálicas’ a las 21 retroexcavadoras que a fines de junio adquirió el Gobierno Regional Puno (GRP) junto a 6 martillos hidráulicos, a unos S/ 30 millones.
Semanas atrás, este pull de maquinarias no quiso ser aceptada porque hubo ciertas observaciones. De acuerdo a las bases, quienes deberían dar la conformidad para su recepción, son el residente y supervisor, pero estos se resistieron.
Nuestras fuentes del GRP nos dijeron que tampoco quiso hacerlo el área usuaria, de manera que el ingeniero a cargo renunció hace días, al parecer, para evitar responsabilidad.
Funcionarios del GRP habrían contratado los servicios del Eusebio Menenes, un ingeniero especialista para que represente al área usuaria y las reciba.
Una de las observaciones es que las retroexcavadoras deberían tener sus ‘jaulas’ delante del parabrisa. De ser así sería un dispositivo original y especial con características antigolpe, cuyo precio unitario podría superar los S/ 10 mil. Sin embargo, hasta hoy lo estaban colocando de manera empírica, unas mallas metálicas negras que no reunirían las condiciones de seguridad.
Aun así, nos indican que la disposición es darle la conformidad, de manera que se consumaría hoy o mañana sábado. Un funcionario del GRP nos indicó esta tarde, que efectivamente “este tema va a traer cola, por eso no se quiere aceptar las maquinarias”.
¿HECHIZAS?
Sobre las ‘jaulas’ que estaban colocando, dijo que la empresa postora habría enviado un documento de conciliación, indicando que estos dispositivos (jaulas metálicas) son opcionales y que las retroexcavadoras compradas por el GRP no cuentan con ellas. Como han presionado para que el pull de maquinarias tengan conformidad y sean recepcionadas, aparecieron las mallas metálicas, que según los servidores que las han visto y tocado, no son de calidad, sino “hechizas”.
¿SOBREVALORACIÓN?
Cabe precisar que, los primeros días de julio, el exdirigente de la Central de Barrios de Juliaca, Orlando Fernandez Sejje denunció una sobrevaloración de casi S/ 11 millones, ya que la empresa Komatsu obtuvo la buena pro por cerca de S/ 30 millones, mientras que Ferreyros, que ofertó S/ 19 millones, fue descalificada.
OTRAS OBJECIONES
Existirían otras observaciones en el proceso, además de hallazgos que la contraloría publicó tras una fiscalización concurrente publicada en agosto de este año, que pone en cuestión la calificación y supuesto favorecimiento a Komatsu.
La Fiscalía Anticorrupción ha iniciado una investigación por presunta sobrevaloración y según se sabe, también pudo encontrar ciertas anomalías.