La suspendida fiscal Elizabeth Peralta cumplirá los 18 meses de prisión preventiva en el penal Anexo Mujeres de Chorrillos, conocido como Santa Mónica, por presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho pasivo específico en el caso ‘Chibolín’.
Su traslado fue definido por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) tras su entrega voluntaria a las autoridades.
Según su abogado, Benji Espinoza, la decisión de Peralta de entregarse busca demostrar su disposición a colaborar con el proceso judicial, aunque ha expresado desacuerdo con la prisión preventiva.
Espinoza anunció que interpondrá un recurso de hábeas corpus ante el Tribunal Constitucional para intentar revertir la medida.