En un hecho que ha causado gran indignación en la comunidad, dos suboficiales de 2ra. de la Policía Nacional del Perú (PNP), identificados como Rober Chambi Hilasaca (33) y Juvenal Calla Díaz (36), fueron capturados por miembros de las Rondas Campesinas luego de extorsionar y robar a un viajero en la vía San Gabán – Challhuamayo.
El incidente ocurrió el jueves por la tarde, cuando los dos efectivos policiales, pertenecientes a la Comisaría de San Gabán, interceptaron a un poblador, mientras viajaba en un vehículo de transporte interprovincial. Según la versión de la víctima, los policías lo bajaron del vehículo y le pidieron sus pertenencias. Fue en ese momento cuando le encontraron la suma de 5 mil soles en uno de sus morrales, dinero que habría obtenido de la venta de sus cosechas.
EXTORSIÓN
Aprovechando la intimidación y la falta de preparación de la víctima, los policías, tras quitarle toda su plata, le aseguraron que transportar esa cantidad de dinero era un delito y que procederían a detenerlo si no entregaba una parte. La víctima relató que, en un principio, les ofreció mil soles, pero los policías exigieron mil 500 soles. Ante la presión, el viajero cedió y les entregó la cantidad solicitada.
“Me exigieron mil 500 yo quería darles mil soles, pero ellos no querían, le decía a su compañero «ya levántale el acta». Entonces por temor les di esa cantidad y luego me dijeron que suba al carro, ahí el chofer me preguntó que pasó y le dije que me quitaron esa cantidad, entonces me dijo eso está mal, vamos a llamar a las Rondas”, relató el comunero.
RONDEROS EN ACCIÓN
Al darse cuenta del robo, el chofer del vehículo y otros pasajeros decidieron contactar a las Rondas Campesinas, quienes se desplazaron rápidamente hacia el lugar. Tras no encontrar a los policías en el punto inicial, los ronderos comenzaron una persecución y, luego de varios intentos de evasión, lograron ubicar a los suboficiales en el peaje de San Gabán.
CONFESIÓN
Una vez detenidos, los policías fueron llevados a la Plaza de Armas de San Gabán, una vez ahí intentaron negar los hechos, pero la presión de los ronderos y la credibilidad del denunciante llevó a los efectivos a confesar el robo.
En un acto de restitución, devolvieron públicamente los mil 500 soles y fueron sometidos a un castigo disciplinario, consistente en realizar ejercicios físicos ante la presencia de los ronderos y la población.
CAMBIOS
Los suboficiales, al reconocer su delito, habrían pedido que el incidente no fuera informado a sus superiores, temiendo represalias. No obstante, el presidente de las Rondas Campesinas, junto a representantes de la sociedad civil, mostraron su preocupación por el comportamiento de los efectivos y exigieron a las autoridades competentes, incluidos el general de la PNP y la Fiscalía, que se tomen acciones disciplinarias ejemplares. Además, solicitaron la reestructuración de las comisarías, especialmente en la selva puneña, para evitar estos hechos.