La Semana de la Moda de Londres ha decidido dar un paso importante en la sostenibilidad y la ética dentro de la industria de la moda al prohibir el uso de pieles exóticas en los desfiles.
Esta medida ha sido anunciada oficialmente por el British Fashion Council (BFC), la entidad responsable del evento, marcando a Londres como la primera de las grandes capitales de la moda en implementar esta restricción.
UNA MEDIDA HISTÓRICA EN LA INDUSTRIA DE LA MODA
La decisión tomada por la organización es un cambio significativo, ya que las pieles exóticas, que incluyen materiales provenientes de animales como cocodrilos y serpientes, han sido objeto de críticas por parte de defensores de los derechos de los animales.
En este sentido, David Leigh Pemberton, responsable de políticas y compromiso del BFC, declaró: «Ya no presentaremos marcas que utilicen pieles auténticas ni pieles exóticas en sus colecciones, y pedimos a los diseñadores que respeten estas condiciones si desean participar en la Semana de la Moda de Londres«.
Este anuncio no es el primer paso hacia la eliminación de los productos derivados de animales en los desfiles londinenses, ya que desde 2018 las pieles auténticas habían quedado fuera de los eventos. Sin embargo, la inclusión de la prohibición de las pieles exóticas representa un avance aún más firme hacia un enfoque más ético en la moda.
RESPUESTA DE LA COMUNIDAD Y DE ORGANIZACIONES DE DERECHOS ANIMALES
El anuncio ha sido bien recibido por activistas y organizaciones defensoras de los derechos de los animales, como PETA, que ha elogiado la decisión. La organización, a través de su cuenta en la plataforma X, expresó que esta acción es «un enorme paso adelante», instando a otras capitales de la moda, como París y Milán, a seguir el ejemplo de Londres en este asunto.
PETA ha sido un actor clave en las protestas contra el uso de materiales provenientes de animales exóticos en las pasarelas, como se evidenció en septiembre, cuando activistas interrumpieron un desfile de Hermès durante la última Semana de la Moda de París.
La nueva política del BFC forma parte de un movimiento global hacia la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente en la industria de la moda. Según Pemberton, la iniciativa se inserta en un contexto más amplio relacionado con las preocupaciones medioambientales y sociales que afectan al sector. Además, el British Fashion Council está evaluando actualmente su postura sobre otros materiales de origen animal, como las plumas, lo que indica que podría haber más cambios en las políticas en el futuro cercano.