Decenas de pobladores de la provincia de La Unión llegaron a la sede del Gobierno Regional de Arequipa para exigir atención del gobernador Rohel Sánchez. A pesar de su desplazamiento desde el cañón de Cotahuasi, han pasado varias horas esperando una respuesta, soportando incluso la lluvia sin ser atendidos por la autoridad.
La movilización fue motivada por compromisos incumplidos del gobierno regional, que incluyen obras de infraestructura y mejoras en servicios básicos para la provincia. A pesar de la importancia de los reclamos, el gobernador programó una reunión con los manifestantes recién para las 8:30 p. m., lo que ha generado malestar entre los asistentes.
«Vinimos buscando soluciones, pero parece que no somos una prioridad», comentó uno de los manifestantes. Los representantes de La Unión exigen no solo una reunión, sino compromisos concretos para atender las demandas pendientes en su provincia.
La situación ha puesto de relieve la tensión entre las provincias de Arequipa y la gestión regional, con cuestionamientos sobre la atención que se brinda a las zonas más alejadas. Los manifestantes permanecen a la espera de respuestas, mientras las críticas hacia la gestión de Sánchez se intensifican.