A escasos días de que se cumplan tres años de aquella asonada del 26 de noviembre de 2021, personal de la Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Provincial de Puno (MPP) intervino el colegio Politécnico Húascar, ya que en el jirón Antonio Machado, se construyó un muro lineal de ladrillos de aproximadamente 30 metros lineales.
No hubo trámite de licencia ni autorización de la comuna local. Los trabajos se hacían de manera informal, por padres de familia, que según vecinos, habrían sido dirigidos por el director del plantel y el empresario Enrique Calmet.
Está sospecha es porque el terreno cercado tomaría el control de los más de 12 mil metros cuadrados, en cuya área pública como es el Sector Ríos y el jirón Enrique Torres Belón.
OBRAS PARALIZADAS
Javier Parillo Guzmán, asesor legal y especialista de fiscalización de la Subgerencia de Planeamiento y Control Urbano de la Municipalidad Provincial de Puno, acudió al lugar donde construían la obra y paralizó los trabajos. Explicó que los impulsores no tenían ningún permiso. Se les dejó una notificación para que hagan sus descargos. Si no cumplen hacer sus descargos se les impondrá una multa.
¿CON POLLADAS?
Fermina Pandia Laura, miembro de la Apafa del colegio politécnico Huáscar, precisó que ellos decidieron financiar la obra con fondos obtenidos de la pollada realizada semanas atrás. Explicó que los padres tomaron protagonismo porque constantemente ingresan personas extrañas a tomar licor y ponen en riesgo la seguridad de sus hijos. No obstante, semanas atrás contó que quien contrató a los obreros fue el director Rolando Martin Eduardo Aranda.