Una tensa crisis política y social se desató ayer, alrededor de las 14 horas, cuando un grupo de manifestantes sitió la Municipalidad Distrital de Masiapo, en el distrito de Alto Inambari. Los protestantes, compuestos por pobladores de diversas zonas del distrito, llegaron a la sede municipal con consignas y arengas en contra del alcalde Leo Calsina, a quien acusan de ser cómplice de la minería ilegal que opera en varios territorios del distrito, como Wanusama, Llinkipata, Phajchani e Isilluma.
Los manifestantes exigen que se frene la actividad minera ilegal que está contaminando el río Inambari, donde se calcula que más de 200 mineros operan sin control y con maquinaria pesada, causando estragos en el ecosistema local.
INTERVENCIÓN
La Policía tuvo que intervenir ya que la situación estaba por salirse de control, posteriormente realizaron un recorrido en los presuntos territorios invadidos.
DEMANDAS
Denuncian que este grupo de mineros, a los que vinculan con inversionistas de la zona de Rinconada y Lunar de Oro, están explotando los recursos sin ningún tipo de regulación.
Además, los protestantes piden que el alcalde lotice las playas del río entre todos los pobladores, en lugar de permitir que un pequeño grupo de empresarios se beneficie de la extracción.
COMPLICIDAD
En este sentido, algunos aseguran que existiría una red de complicidad entre las autoridades locales y los mineros ilegales, y cuestionan la falta de acción del alcalde para frenar la actividad destructiva.
Por otro lado, denunciaron que los mineros ilegales estarían recibiendo protección de la PNP, quienes, según su versión, brindarían resguardo a los mineros durante sus operaciones. Esta denuncia fue respaldada por varios testimonios.
En respuesta a las acusaciones, el alcalde Leo Calsina explicó que no puede intervenir en temas relacionados con la propiedad territorial por lo que no podría lotizar, por último pidió una mesa de diálogo.
Por otro lado, el Concejo Municipal del CP de Isilluma declaró como zona intangible la faja marginal del río Patambuco, con el fin de preservar este ecosistema y evitar más conflictos sociales. El alcalde Juan Puma, señaló que esta medida busca poner fin a las disputas.