Las intensas lluvias en la región han provocado la crecida del río Azángaro, socavando el badén provisional utilizado mientras el puente principal está en reparación. Esta situación dejó casi incomunicada a la ciudad, generando alarma entre los pobladores.
El gobernador regional de Puno, Richar Hancco Soncco, informó que se están implementando soluciones de emergencia, como el traslado de material (piedra) para reforzar el badén afectado. Asimismo, anunció que uno de los carriles del puente principal será habilitado en los próximos cinco días, mientras que el segundo carril estará listo en 12 días.
La población espera que estos plazos se cumplan y que se tomen medidas para evitar futuros problemas en la infraestructura vial de la zona.