Cuando pretendía salir del país, fue intervenido un ciudadano coreano que llevaba 320 tarántulas, 110 ciempiés y nueve hormigas bala, cada una de ellas dentro de bolsas ziploc, reforzadas con cintas adhesivas y camufladas en dos fajas adheridas al cuerpo.
Los especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, junto a las autoridades aduaneras y la Policía Nacional del Perú, recuperaron a los ejemplares de fauna silvestre.
Walter Silva, especialista en fauna silvestre del Serfor, explicó que los especímenes encontrados son nativos de la Amazonía peruana y en el caso de las tarántulas se encuentran dentro de la lista de especies amenazadas del país.
“Todas fueron extraídas ilegalmente y forman parte del tráfico ilegal de fauna silvestre que en el mundo mueve millones de dólares”, informó.
Este hecho demuestra las nuevas formas que buscan para traficar con nuestra fauna silvestre. El extranjero, de 28 años y que se dirigía a Corea, vía Francia, fue detectado el pasado 8 de noviembre, cuando al pasar la seguridad del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se observó que alrededor de su estómago lucía abultado. Al pedirle que se levante la polera, se vio que llevaba dos fajas y dentro de ellas había envoltorios con los animales camuflados.
La PNP detuvo al infractor y la Fiscalía en Materia Ambiental (FEMA) abrió investigación del caso. Los animales hacinados, maltratados y envueltos minuciosamente fueron puestos a buen recaudo, al parecer, provenían de Madre de Dios.
Según el especialista del Serfor, en estas fechas cercanas a la Navidad se suele encontrar estos casos de tráfico ilegal que afectan nuestra fauna, tanto a escala nacional como internacional, donde alcanza altos precios al ser vendidos como mascotas o para coleccionistas.