Desde las primeras horas de la mañana, trabajadores de la sede administrativa de la UGEL Yunguyo, bajo el régimen del Decreto Legislativo 276, tomaron una medida de protesta al encadenarse en las puertas de la Dirección Regional de Educación de Puno (DREP).
La protesta se originó debido a que sus reclamos no han sido atendidos por los superiores jerárquicos de la UGEL. Entre las principales demandas, los empleados exigen la destitución de personal contratado en plazas que, según ellos, no existen, carecen de financiamiento y no cumplen con el registro AIRHSP, un requisito esencial para ingresar a la carrera administrativa en calidad de contratado.
Los manifestantes sostienen que estas contrataciones irregulares están afectando el presupuesto de la UGEL, particularmente los fondos destinados a la compensación y asistencia (CAFAE).
Los trabajadores responsabilizan al director de la UGEL Yunguyo, Efraín Condori, y a Sonia Rojas, jefa de administración y actual tesorera del SUBCAFAE, como los principales responsables de las irregularidades. Señalan que estas anomalías afectan la transparencia y legalidad en el manejo de los recursos.
Además, denuncian abusos de autoridad y represalias por parte de Condori, quien ha tomado medidas contra el personal que ha denunciado estos actos de corrupción. En 2022, tres trabajadores fueron destituidos por esta razón, aunque fueron restituidos en sus cargos por una resolución del Tribunal del Servicio Civil.
Actualmente, algunos empleados temen ser nuevamente objeto de destitución, lo que ha generado un ambiente de hostilidad en la institución. Los manifestantes piden la intervención de la DREP, el Gobierno Regional de Puno, la Contraloría General de la República y la Fiscalía para investigar las irregularidades y frenar los abusos.
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