Algunos periodistas le achacaron responsabilidad al alcalde de la Municipalidad de San Román, Oscar Cáceres Rodríguez, sobre la ola de criminalidad que azota a la ciudad de Juliaca, y este se ofuscó tras deslindar que su gestión ha hecho lo posible y sigue afianzando los servicios de seguridad ciudadana y serenazgo.
Al ser blanco de un sinfín de cuestionamientos contestó a modo de impotencia que no podía hacer más ante la creciente inseguridad.
«Yo no puedo traer a ‘Rambo’ para solucionar el problema, pero sí tengo la voluntad de solucionar el problema de seguridad. Más de 200 serenos están trabajando en las calles (…), en dos años no puedo cambiar la realidad (…), se han acostumbrado en echar la culpa al alcalde (…)», manifestó un tanto airado.
El burgomaestre trató de apaciguar a los hombres de prensa, pero ante preguntas insistentes, reiteró que dos años de gestión son pocos para contrarrestar la inseguridad, además que esa no solo era responsabilidad del alcalde.
LE RECUERDAN
Como se recuerda, durante la campaña electoral Cáceres se comprometió en convertir a Juliaca en una ciudad más segura e hizo creer que era un experto en seguridad, capaz de poder vencer la delincuencia. Aquel compromiso le fue restregado.
NO ES SUFICIENTE…
En declaraciones recientes, el acalde aseguró haber enviado oficios a la Policía y al Ministerio Público para que cumplan con sus funciones, y que él como alcalde solo cuenta con serenos para patrullar la ciudad, quienes carecen de equipo adecuado para enfrentar a los delincuentes. También mencionó que ha apoyado la formación de juntas vecinales para mejorar la seguridad.
Sin embargo, la población de Juliaca está descontenta con la falta de acción efectiva del alcalde para abordar la inseguridad.
En suma, la autoridad edil reaccionó así, porque cree que se le hace un cargamontón, cuando las críticas no las siente compartidas e imparciales.
«Plan Pitbull»
Cabe resaltar que, según un spot publicitario de campaña electoral, que se viralizó en redes sociales, la autoridad edil anunciaba la implementación del famoso «Plan Pitbull» para combatir la inseguridad ciudadana.
Además, se anunciaba que los delitos no quedarán impunes, la creación de una unidad de asesoría legal en defensa del agraviado, gestión de GPS vehicular, equipar con cámaras de alta tecnología para hogares y negocios, crear un comando entre el Ejército, Policía y Serenazgo para vencer a la delincuencia, y que los extranjeros no circularán en motos lineales.
Algunas de esas acciones aun no se concretan.