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Arequipa: Ciudadana pagó más de S/ 188 mil por camión que jamás recibió

Nueva 9A

Arequipa: Ciudadana pagó más de S/ 188 mil por camión que jamás recibió

Los estafadores desarrollan ingeniosas estrategias para no ser descubiertos por sus víctimas y mantener sus esquemas fraudulentos. Esta vez, una arquitecta de 31 años perdió S/ 188.160 tras entrevistarse con el vendedor y revisar el supuesto camión que iba a comprar. 

Todo comenzó la tarde del 1 de noviembre, cuando la víctima tras revisar en la página de Marketplace encontró un anuncio de la venta de un camión y al estar interesada dejó un mensaje con su número telefónico. 

Al día siguiente recibió un mensaje por el aplicativo WhatsApp donde le indicaban la venta del camión Volvo, modelo FH, por un monto de 60 mil dólares, presentándose como Rosita Ramos Jiménez, abogada del dueño del camión. 

La agraviada le dijo que ella y su pareja querían ver el camión ya que estaban interesados, por lo que la supuesta abogada les indicó que el camión estaba en el distrito de Ate (Lima), y para que no tengan ninguna desconfianza podían verlo. 

La pareja viajó desde Arequipa, dirigiéndose a la dirección señalada por la abogada. Tras llegar a una vivienda se entrevistaron con Marco Arias, quien dijo ser el dueño del camión. El propietario les mostró su vehículo y la pareja quedó satisfecha con el precio. Tras cerrar el trato, la arquitecta recibió una llamada de la ‘abogada’, quien le indicó que todo el pago era directamente con ella, brindándole un número de cuenta. La arquitecta hizo un primer depósito de 26 mil soles a la cuenta de Elías Porta Latino de Souza.

Luego el dueño y el comprador viajaron a la ciudad de Arequipa, donde le pagaría el resto del dinero. Ya en la Ciudad Blanca el varón depositó el restante de los S/ 188.160, pero el vendedor le dijo que el dinero no estaba en su cuenta. La arquitecta le enseñó que todo el dinero lo había depositado tal como se lo indicó su abogada y Marco Arias le respondió que no tenía ninguna abogada y que esa mujer también le había llamado un día antes, ya que estaba supuestamente interesada en comprar la pesada unidad. Fue allí que la arquitecta y su pareja se dieron cuenta que habían sido estafados.

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