Recientemente, Dinamarca ha dado un paso significativo en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) con la inauguración de Gefion, su primer superordenador soberano, desarrollado en colaboración con Nvidia.
Este potente equipo, que utilizará energía 100% renovable, está diseñado para abordar retos globales en sectores como la salud, la biotecnología y la transición verde. Gefion no solo representa un avance tecnológico para Dinamarca, sino que también establece un modelo a seguir para países como Perú, que enfrentan grandes desafíos en su desarrollo científico y tecnológico.
Impacto del superordenador Gefion en Dinamarca
Gefion es una máquina de alto rendimiento compuesta por 1,528 GPUs NVIDIA H100, lo que le permite realizar cálculos complejos a gran velocidad. Su propósito es facilitar investigaciones en áreas críticas como el descubrimiento de fármacos y la computación cuántica. Este superordenador se convierte en una herramienta esencial para investigadores y empresas danesas, permitiendo el desarrollo de soluciones innovadoras a problemas complejos mediante el uso de IA.
La colaboración entre el sector público y privado ha sido clave en este proyecto. La Fundación Novo Nordisk y el Fondo de Exportación e Inversión de Dinamarca han liderado esta iniciativa, asegurando que los beneficios económicos se reinviertan en investigación y desarrollo. Esto no solo potenciará la economía danesa, sino que también posicionará al país como un líder en innovación tecnológica a nivel global.
Oportunidades para Perú
El caso de Dinamarca ofrece lecciones valiosas para Perú. A pesar de contar con un potencial significativo en el ámbito digital y tecnológico, el país enfrenta desafíos importantes, como la baja inversión en investigación y desarrollo (I+D), la limitada cobertura de internet en áreas rurales y un entorno regulatorio poco favorable. Sin embargo, implementar supercomputadoras podría ser una estrategia efectiva para abordar estos problemas.
Algunas recomendaciones para Perú incluyen:
Inversión en infraestructura tecnológica: Establecer centros de supercomputación que utilicen energía renovable podría impulsar la investigación en áreas críticas como salud pública, agricultura sostenible y cambio climático.
Colaboración intersectorial: Fomentar alianzas entre universidades, empresas privadas y el gobierno facilitaría el acceso a tecnologías avanzadas y promovería proyectos conjuntos que utilicen supercomputadoras.
Capacitación y desarrollo de talento: Es fundamental invertir en educación y formación técnica para preparar a una nueva generación de científicos e ingenieros capaces de utilizar estas herramientas avanzadas.
Fomento a la innovación: Crear incentivos fiscales para startups tecnológicas que desarrollen soluciones innovadoras utilizando IA podría acelerar el crecimiento del ecosistema digital peruano.
La implementación de supercomputadoras como Gefion podría transformar radicalmente la capacidad investigativa del Perú, ayudando al país a enfrentar sus desafíos más apremiantes.
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