La Dirección General de Minería (DGM) del Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha ejecutado las garantías financieras de la minera Aruntani, por un valor de US$10.3 millones, para enfrentar la contaminación causada en el yacimiento aurífero a tajo abierto Arasi, ubicado en la provincia de Lampa, Puno. Esta medida busca remediar el impacto ambiental en las zonas afectadas por las actividades extractivas de la empresa.
Según un estudio realizado por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), las actividades en Arasi deterioraron la calidad del agua en las quebradas de Luchusani y Azufrini, así como en el río Chacapalca. Entre 2011 y 2019, la OEFA reportó 30 incidentes contaminantes en esta mina, lo que llevó a la aplicación de multas a Aruntani por un total de 802.88 UIT, equivalente a unos S/3 millones.
La minera Aruntani tenía la obligación de implementar un plan de cierre ambiental progresivo para evitar mayores daños en los cuerpos de agua circundantes, pero no cumplió con estas disposiciones. Aunque el Minem ha activado las garantías de la empresa por US$10.3 millones, los costos totales de remediación se estiman en aproximadamente US$265 millones (S/1,000 millones).
La empresa estatal Activos Mineros S.A.C. (AMSAC) será la encargada de ejecutar las labores de remediación. Sin embargo, Aruntani ha manifestado que considera que el monto ejecutado de US$10.3 millones debería ser suficiente para cubrir la remediación y sostiene que, según la Ley General del Ambiente, el Estado debe asumir los costos de los trabajos adicionales de restauración.
A pesar de las multas pagadas y de la ejecución de las garantías, la legislación peruana establece que los causantes de daños ambientales son responsables de los costos relacionados con la vigilancia y reparación del entorno afectado, en beneficio de la protección del ambiente y de sus componentes.