Un médico del Hospital de Apoyo de Iquitos fue sentenciado a un año y seis meses de prisión y al pago de 50 mil soles de reparación civil tras ser hallado culpable de negligencia en el manejo de un paciente.
La Corte Superior de Justicia de Loreto determinó que José Fernando Saal García omitió el debido auscultamiento y exámenes médicos, además de retrasar ocho horas la derivación del paciente a otro nosocomio, lo que agravó su condición de salud.
Durante el tiempo que el paciente estuvo en emergencias, el médico sólo prescribió rehidratación y medicamentos para la presión, ignorando síntomas claros de traumatismo encefalocraneano, como hematomas en la cabeza. A pesar de las constantes solicitudes del hijo del paciente para recibir atención adecuada, Saal García mantuvo al agraviado bajo su cargo sin realizar los procedimientos necesarios, lo que llevó a una grave vulneración de su deber de cuidado.
La sentencia establece un precedente importante al resaltar que la omisión de actos médicos fundamentales puede ser objeto de responsabilidad penal, subrayando la importancia de la diligencia y el compromiso en la atención médica.