Pese al estado de emergencia, cámaras de seguridad captaron la llegada de sicarios motorizados a una cevichería durante la tarde.
Los verdugos abrieron fuego y ocasionaron la muerte de dos personas, uno de ellos tenía un amplio listado de antecedentes policiales, entre ellos, extorsión. Se teoriza que el atentado estaría vinculado a una disputa entre organizaciones criminales.
Las autoridades investigan el paradero de los miembros de la banda criminal responsables por los crímenes en Ate. Con estas últimas muertes, se contabilizan seis decesos violentos en menos de 15 horas. La Policía Nacional apunta que el criminal, alias “Papi”, sería el principal dirigente de esta nueva organización delictiva.