Durante la campaña de Halloween, las autoridades de salud instan a los padres de familia y comercios a verificar cuidadosamente la información de los productos que adquieren para los niños, como dulces, máscaras y accesorios.
Entre los datos que deben buscar figuran la fecha de vencimiento, el lote de fabricación, el registro sanitario y el RUC, los cuales garantizan que el producto ha sido elaborado bajo condiciones de calidad.
“Algunos de estos productos, como los dulces, contienen aditivos, colorantes y saborizantes que no consignan información básica. Esto nos hace dudar de su procedencia. Si los niños los consumen, podrían sufrir reacciones adversas, como dolores de cabeza o estómago, debido a conservantes o colorantes no aptos para alimentos”, advirtió Bertha Ortega Cutipa, directora ejecutiva de salud ambiental.
Ortega recordó que un producto de calidad debe estar bien etiquetado y venderse mucho antes de su fecha de expiración. Además, alertó sobre la presencia de altos niveles de metales en ciertos productos, lo que puede causar alergias y malestares.
“Hacemos un llamado a los comerciantes a no vender productos que carezcan de certificación adecuada. De encontrarse estos artículos, serán decomisados por las autoridades, lo que perjudicará a los vendedores que adquirieron la mercancía al por mayor”, señaló Ortega, refiriéndose a los operativos que se realizarán en mercados, restaurantes y ferias.