Dos contadores terminaron ‘pepeados’ y golpeados por dos varones que apenas habían conocido cuando libaban licor en la discoteca Munays ubicada en el Cercado de la ciudad.
Según la denuncia, los agraviados la noche del último viernes se reunieron en la discoteca con otros compañeros de trabajo, pero cerca a las 3 de la madrugada estos empezaron a retirarse, quedándose solo los dos contadores.
Mientras los amigos conversaban se acercaron los presuntos peperos y tras entablar una pequeña conversación se unieron al grupo. Media hora después los cuatro abordaron un taxi, pero los agraviados despertaron en descampados, sin sus celulares, ni billeteras, y presentaban golpes en diferentes partes del cuerpo.