En un esfuerzo conjunto por salvaguardar el derecho a la salud en el distrito de San Antón, el alcalde Marco Antonio Mamani Luna se reúne con diversas autoridades locales, incluyendo representantes de las rondas campesinas, jueces de paz, y líderes de la Central Única de Barrios. Esta reunión de emergencia surge tras el anuncio de que la categoría del centro de salud podría descender de 1-4 a 1-3, decisión tomada por la red de salud de Azángaro.
Conscientes de las implicaciones que esta medida podría tener, las autoridades deciden actuar de inmediato. Se acuerda trasladarse a la provincia de Azángaro con el firme propósito de impedir la reducción de categoría del centro de salud, lo que también conllevaría una disminución en el personal médico y administrativo. La comunidad de San Antón se une en esta lucha por mantener la calidad de atención en salud para sus habitantes.