Mario Vargas Llosa reapareció en Lima en aparente buen estado de salud al asistir el pasado domingo al Teatro Marsano para disfrutar de una función privada de su obra “¿Quién Mató a Palomino Molero?“.
El Premio Nobel de Literatura se mostró muy emocionado y agradecido por la puesta en escena dirigida por Edgar Saba, y compartió este especial momento con su familia. Su presencia en el teatro, al cierre de la temporada, fue recibida con gran entusiasmo por el elenco y el equipo de producción, liderado por Makhy Arana.
La función fue organizada tras semanas de coordinación con Patricia Llosa, esposa del escritor. La productora Makhy Arana destacó lo emotivo y significativo que fue contar con la presencia de Vargas Llosa, quien se tomó el tiempo para conversar con el equipo y expresar su satisfacción con la adaptación de su obra. Vargas Llosa resaltó la destacada escenografía y la forma en que Saba representó el realismo mágico de la historia, narrada desde la perspectiva de un muerto, elogiando también a los personajes recurrentes como Silva y Lituma.
Al final de la obra, el escritor recorrió la galería del Teatro Marsano, recordando con nostalgia sus primeras piezas teatrales montadas junto a Osvaldo Cattone en ese mismo escenario. La última función de “¿Quién Mató a Palomino Molero?” se llevará a cabo el miércoles 23 de octubre a precios populares, para que más personas puedan disfrutar de esta adaptación teatral.