El alcalde de Cocachacra Abel Suárez considera que el Gobierno central debe otorgar una compensación económica a la población afectada por la contaminación del río Tambo, problema que todavía no fue solucionado.
Su pedido se basa en que debido a esta crisis medioambiental, los camaroneros han dejado de trabajar, los agricultores disminuyeron su producción, además, ya se ha confirmado que los niños tienen metales pesados en su organismo.
Ante la falta de respuesta del Estado y la ausencia de resultados de la declaratoria de emergencia de la provincia Islay, la autoridad edil se reunió con sus pares para convocar a una reunión a los congresistas de Arequipa y al gobernador Rohel Sánchez.
Suárez espera que con la presión de los legisladores, el Gobierno central pueda tomar acciones concretas.
Sucede que, aunque la coloración del agua del río disminuyó, la contaminación persiste y ese líquido es consumido por la población de la provincia. Por ello, los burgomaestres piden la ejecución de un proyecto que permita una adecuada potabilización del recurso hídrico.