El Ministerio Público investiga a dos efectivos policiales de Huaraz, región Áncash, por presuntamente alquilar sus armas de reglamento a extorsionadores. Uno ya cumple prisión preventiva y el otro afronta el proceso penal en libertad.
Según la investigación fiscal, ambos agentes PNP colaboraban con una banda criminal dedicada a cobrar cupos a los comerciantes de la ciudad. Los delincuentes les pagaban 50 soles mediante el aplicativo Yape por el uso de sus armas de fuego.
Un comerciante de “La Cachina Huaracina” denunció ser víctima de estos extorsionadores. Tras recabar las pruebas del actuar delictivo tanto de los dos policías y de cuatro miembros de la banda, el magistrado Renato Arapa Díaz, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Áncash, solicitó 18 meses de prisión preventiva contra los seis investigados.
Sin embargo, el Poder Judicial aceptó la prisión preventiva para cinco imputados (cuatro civiles y un policía) por el periodo de 14 meses.
El Ministerio Público ya cuenta con los depósitos de Yape que les hicieron a los policías mediante un seudónimo. Además, tiene en su poder los videos de las cámaras de seguridad que captaron a uno de los agentes en actitud sospechosa, pues no intervino a los miembros de la banda criminal que pasaron cerca de él en la calle.
“Este policía sería sobrino de uno de los miembros de la banda. El agente policial habría omitido sus funciones, ya que se trataba de su familiar. Se le atribuye el delito de omisión de funciones, cuya pena máxima es 2 años de cárcel y el delito de encubrimiento personal que tiene una pena entre cuatro y seis años de prisión”, explicó el fiscal Renato Arapa.