«Hay que quemarlo por delincuente», gritaban los vecinos del sector 8 de la asociación Apipa (Cerro Colorado) tras atrapar a un sujeto al que acusaban de intentar llevarse un auto. El presunto ladrón lloró y pidió perdón mientras era golpeado y atado a un poste como castigo.
Al lugar llegaron efectivos de la comisaría de Ciudad Municipal, quienes encontraron a José Miguel S. T., de 18 años, con un trapo en la cara y amarrado a uno de los postes de luz del lugar, rodeado de aproximadamente 40 personas que le gritaban ladrón y que debería ser quemado.
Los agentes, tras conversar con los vecinos enardecidos, lograron rescatar al presunto ladrón y trasladarlo a la comisaría de Ciudad Municipal para evitar que ocurra una tragedia.
Los moradores manifestaron que es la segunda vez que atrapan a un delincuente y para la próxima no dejarán que los ladrones sean rescatados por la Policía.
CAYÓ EN FLAGRANCIA
El taxista Henry B. P. (42) contó que al promediar las 5 de la mañana de ayer, escuchó ruidos y tras salir observó que se estaban llevado su vehículo, que estaba estacionado frente a su casa, en el sector 8 de la asociación Apipa (Cerro Colorado). Al supuesto delincuente, tras llegar al sector 12, se le apagó el auto, y al ver que no podía encender la unidad, tuvo que escapar a pie debido a que los vecinos lo estaban rodeando. El sujeto se lanzó a una torrentera, pero los vecinos lo siguieron hasta lograr su captura.