En Arequipa, la corrupción y la inconducta funcional en la administración pública provoca la pérdida de S/ 13 de cada S/100 que son destinados a proyectos de inversión. Así lo reveló el Índice de Riesgos de Corrupción e Inconducta Funcional (INCO) de la Contraloría.
Solo en el 2023, la corrupción en Arequipa se apropió de S/928 millones, monto que habría alcanzado para construir instituciones educativas, postas médicas y mejorar las vías de comunicación en las ocho provincias de la región.
De acuerdo al abogado penalista Arturo Salas, quien a través de “Solidaria Perú” hizo denuncias contra la corrupción en las últimas gestiones regionales, señaló que lo más lamentable de estos actos es que el desvío de fondos públicos afecta a los ciudadanos más vulnerables, pues se quedan sin la oportunidad de mejorar su calidad de vida, ya que se sacrifican proyectos para mejorar servicios básicos como salud, educación, etc.
En esa línea, es importante mencionar que actualmente 2 de cada 5 hogares arequipeños no cuentan con acceso a todos los servicios básicos, que incluye agua potable, saneamiento, electricidad, telefonía e internet.
Además de la no ejecución de proyectos por culpa de la corrupción e inconducta funcional, es importante mencionar que también algunas obras quedan paralizadas. Es el caso de lo que ocurrió a inicios de año en Yarabamba, donde el alcalde suspendido, Manuel Aco Linares, y sus funcionarios de confianza fueron detenidos por cobrar coimas para entregar la buena pro de obras a empresas constructoras.
Salas Vildoso recordó que otro caso que sonó mucho fue la presunta organización criminal “Los Correcaminos del Sur”, que surgió en el gobierno de Yamila Osorio. Sin embargo, las imputaciones en su contra fueron archivadas.