Padres de familia de la institución educativa Glorioso San Carlos, en el nivel primario, han tomado el local de la institución exigiendo la renuncia del subdirector, Raúl Calabe, tras múltiples denuncias de abuso de poder y maltrato hacia el personal docente y los padres.
La protesta, que comenzó en la mañana, fue liderada por los padres del segundo grado «B» y contó con el respaldo de los docentes. Los manifestantes alegan que Calabe ha hostigado a varios maestros, incluida la profesora Ruth Bustinza, negándoles acceso a reuniones, apagando las luces durante los encuentros y limitando la comunicación con los padres.
Un aspecto crítico del conflicto es el supuesto maltrato hacia una menor de edad, lo que ha alarmado a los padres. Sin embargo, la niña en cuestión afirmó que no sufrió agresión, lo que ha puesto en duda la denuncia del subdirector contra la profesora Bustinza. Los padres de la menor, junto con otros manifestantes, han solicitado acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad para aclarar el incidente, pero se les ha negado este acceso, lo que ha intensificado el descontento. La madre de la niña incluso presentó un documento pidiendo que no se exponga más a su hija a través de videos y que se respete su privacidad, ya que las imágenes del supuesto maltrato se han difundido en redes sociales y medios de comunicación.
El miércoles pasado, los padres se reunieron con representantes de la UGEL para intentar resolver el conflicto, pero la reunión no tuvo resultados, ya que las autoridades alegaron falta de tiempo. Ante esta situación, los padres decidieron continuar con la protesta, que se extendió desde las 4:00 a.m. hasta las 7:30 a.m., cuando el director encargado intentó abrir un diálogo. Sin embargo, los padres decidieron mantener la toma del local hasta que las autoridades de la UGEL, que no llegaron hasta las 11:45 a.m., se presentaran.
La Defensoría del Pueblo, a través de su coordinador de prevención de conflictos, también estuvo presente para escuchar las demandas de los padres y mediar en la situación, resaltando que el maltrato afecta tanto a docentes como a estudiantes, quienes llevan tres semanas sin avances significativos en su educación. Los padres y docentes exigen medidas inmediatas para restablecer el normal funcionamiento de la institución y mejorar la situación laboral y administrativa que afecta a la comunidad educativa.