Tal como lo informamos, el proceso de selección de la empresa que se encargaría de la instalación de grass sintético y reparación del Estadio Enrique Torres Belón, ha sido anulado por tercera vez, debido a que la empresa que obtuvo la buena pro y consentimiento, no presentó la documentación completa para la firma del contrato.
La licitación pública SM-7-2025 fue adjudicada el 27 de agosto al Consorcio Torres Belón, por un monto de S/ 2 millones 793 mil. Tras el consentimiento de la buena pro han transcurrido más de 3 semanas, sin embargo la postora no levantó todas las observaciones planteadas, a pesar que se le otorgaron plazos excepcionales que vencieron el 1 de octubre.
En la víspera, el gerente general del Gobierno Regional Puno (GRP) admitió que se caía el proceso, porque detectaron un error insubsable que imposibilitaba la firma del contrato, programada para el 1 de octubre a las 14:30 horas.
En ese sentido, los dirigentes de las diversas ligas de fútbol de la región además de representantes de certámenes deportivos, anunciaron que en los siguientes días se desarrollarán protestas y movilizaciones contra la entidad. «Es nuestro anhelo tener un estadio para las divisiones menores y los campeonatos de selección y competencia en la región de Puno y aguardamos tener tales condiciones en el menor tiempo posible», indicó Héctor Salas, presidente de la Liga Departamental de Fútbol de Puno, quien consideró que la ineptitud de ciertos funcionarios del GRP han vuelto a truncar ese anhelo.
Asimismo, los funcionarios del Consejo Regional del Deporte, exigieron al GRP que brinden una explicación por la frustración del ansiado proyecto.
Cabe precisar, que la tarde del 18 de setiembre, los funcionarios del GRP convocaron a una conferencia de prensa de emergencia, para desvirtuar anomalías en el proceso, y anunciaron que en los próximos días se firmaría el millonario contrato. Ese día, de una manera curiosa, también asistieron los dirigentes de las ligas de fútbol y del Consejo Regional del Deporte.
Previamente, estos habían firmado un memorial exigiendo la obra al GRP, dejando entrever que no les importaba aclarar las irregularidades, sino firmar el contrato a toda costa.