El Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, se lava las manos. Le echa todo tipo de responsabilidad en la intoxicación de más de 20 alumnos en el distrito de Cabana (San Román), en marzo de este año y un presunto encubrimiento a la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno.
El director ejecutivo de Qali Warma, Pedro Ripalda, llegó a Puno e informó que este caso ya ha sido llevado a la vía penal, tras revelarse que existiría un presunto encubrimiento a la empresa FrigoInca, que distribuyó conservas de pollo a los escolares que terminaron en el hospital.
demás, demandó el pronunciamiento de la Diresa, al señalarlos como la autoridad sanitaria que tiene responsabilidad en la vigilancia de los alimentos, y al haber emitido un dictamen del producto. «Son ellos los que deben de determinar las acciones correspondientes en la vigilancia e inocuidad de los alimentos. Ya se ha pedido al Ministerio de Salud que realice la supervisión en todos los lotes de productos y plantas de producción de la empresa», dijo.
Añadió que no respaldan a ningún proveedor, a pesar de lo manifestado meses atrás por el jefe de la Unidad Territorial Puno de dicho programa, Giovani Pando. «Ninguna empresa es intocable, ya hemos sancionado a más de 490», indicó.
RETIRARON A DOS
Precisó que han recibido información preliminar de tres personas involucradas en este hecho de encubrimiento, dos son de Qali Warma y ya fueron separados, se trata de especialistas alimentarios de unidades territoriales. Negó que algún funcionario de Puno esté involucrado.
NIEGA COLUSIÓN
Por su parte, Giovani Pando descartó estar inmerso en este acto de presunta colusión, dijo que no tienen ninguna relación con las empresas proveedoras. Aunque el 27 de marzo de este año, dos días después de la intoxicación en Cabana, señaló que ellos verifican los alimentos y no salen de los almacenes sin antes ser aprobados.
En ese entonces, dijo que se trataba de una «intoxicación cruzada», pues las madres de familia habían preparado los alimentos con otros productos, ajenos a los entregados, como leche Bonle, salchicha, sillao, entre otros.
PAGÓS A FUNCIONARIO
Este hecho sale a la luz tras un reportaje emitido por el dominical Punto Final, donde se evidencia el accionar de la trabajadora de Frigoinca, Noemí Alvarado, quien gestionó reiterados pagos a Ronal Loza, funcionario de la Diresa Puno, quien recibió cerca de 4000 soles para encubrir sus productos insalubres.
Loza, al asegurarse que se eliminarían las pruebas contra la empresa le mandó el siguiente mensaje: “Todo positivo. Voy a responsabilizar al agua”, emitiendo así un documento donde da cuenta que la intoxicación de los escolares obedecería al consumo de ‘agua contaminada’.
El funcionario admitió los pagos recibidos. No obstante, pese a las conversaciones y coincidencias al momento de solicitar los depósitos, indicó que los montos correspondían a consultorías a la cuestionada empresa.
Mientras que el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, ha pedido explicaciones al Gobierno Regional de Puno (GRP), además de anunciar sanciones por faltas administrativas.
Dijo que este hecho se debe claramente a un esquema de corrupción dentro de la Diresa Puno y el programa de alimentación escolar.
CONGRESO LOS CITARÁ
El legislador Diego Bazán, indicó que solicitará a la Comisión de Fiscalización que el representante de la Diresa Puno y el ministro del Midis, sean citados.
“Miserables, meterse con la salud y vida de nuestros niños no tiene nombre», afirmó.
PRONUNCIAMIENTOS
El Gobierno Regional Puno (GRP) emitió un enérgico pronunciamiento. «No toleraremos ninguna irregularidad o acto que atente la salud de los escolares y actuaremos con rigor para sancionar a los responsables» y al igual que la Diresa, se dispuso una exhaustiva investigación para determinar responsabilidades. Una comisión del GRP evaluará al Qali Warma.