En la víspera, un reportaje del dominical Punto Final, develó un acto de corrupción, que en su momento fue denunciado como un tema de intoxicación de escolares en Cabana (San Román), pero esta fue encubierta y de por medio existirían pago de ‘coimas’ a la Diresa Puno.
La intoxicación de más de 20 escolares en marzo de este año, al consumir productos de Qali Warma, fue justificada por el consumo de ‘agua contaminada, según el informe de Diresa.
La empresa que está detrás de todo esto es Frigoinca, que solo en el último semestre ganó, por contratos con Qali Warma, 88.5 millones de soles del Estado. De acuerdo a la investigación, a través de su producto denominado ‘Don Simón’, línea de conservas de pollo, carne y cerdo, es que habrían dañado el bienestar de muchas familias.
Al ser evidenciados por el malestar generado en los menores, gestionaron el pago a Ronal Loza, funcionario de la Diresa, quien recibió cerca de 4000 soles para encubrir sus productos insalubres para el consumo humano.
Una de las implicadas es Noemi Alvarado, trabajadora de Frigoinca, quien se comunicó desesperadamente con Ronald Loza, para mandarle latas nuevas y así evitar que el laboratorio encuentre ‘culpable’ al lugar donde trabaja.
Todo esto, claro, con depósitos a la cuenta de ahorros de Loza, quien al asegurarse que se eliminarían las pruebas contra la empresa le mandó el siguiente mensaje: “Todo positivo. Voy a responsabilizar al agua”.
Consultado por el equipo de investigación, el funcionario admitió los pagos recibidos. No obstante, pese a las conversaciones y coincidencias al momento de solicitar los depósitos, Loza indicó que los montos correspondían a consultorías a la cuestionada empresa.