Nueva historia de corrupción ahora afecta la salud de los niños más pobres del Perú. Otra vez el programa Qali Warma en el ojo de la tormenta por el origen de un caso de intoxicación que ocurrió hace 7 meses en la localidad de Cabana, Puno. En dicho momento, autoridades locales señalaron que los más de 20 niños terminaron en el hospital debido al “agua contaminada” que tomaron. Sin embargo, el caso dio un giro inesperado y podría traer más problemas a implicados.
Así lo dio a conocer el área de investigación de Latina Noticias en su dominical. Según mostraron, el equipo periodístico recibió un teléfono celular con dos USB que contienen 63 chats donde se puede ver cómo dos personas claves ‘negocian’ el cambio de muestras que hicieron de los productos en mal estado, que afectaron a los menores, por otras nuevas, evitando culpa y logrando cambiar la versión inicial y dejando a los padres con más dudas que respuestas.
La empresa que está detrás de todo esto es Frigoinca, que solo en el último semestre ganó, por contratos con Qali Warma, 88.5 millones de soles del Estado. De acuerdo a la investigación, a través de su producto denominado ‘Don Simón’, línea de conservas de pollo, carne y cerdo, es que habrían dañado el bienestar de muchas familias. Al ser evidenciados por el malestar generado en los menores, gestionaron el pago a un funcionario de la DIGESA (Dirección General de Salud Ambiental) de Puno, quien recibió cerca de 4 mil soles para encubrir sus productos insalubres para el consumo humano.
Una de las implicadas es Noemi Alvarado, trabajadora de Frigoinca, quien se comunicó desesperadamente con Ronald Loza, representante de DIGESA, para mandarle latas nuevas y así evitar que el laboratorio encuentre ‘culpable’ al lugar donde trabaja. Todo esto, claro, con depósitos a la cuenta de ahorros de Loza, quien al asegurarse que se eliminarían las pruebas contra la empresa le mandó el siguiente mensaje: “Todo positivo. Voy a responsabilizar al agua”.
Consultado por el equipo de investigación, el funcionario admitió los pagos recibidos. No obstante, pese a las conversaciones y coincidencias al momento de solicitar los depósitos, Loza indicó que los montos correspondían a consultorías a la cuestionada empresa.