El ingeniero Ruddy Lozano Obispo fue asesinado por el teniente PNP Anderson Quispe Briones en Bambamarca, Cajamarca. La familia del ingeniero sostiene que las autoridades intentaron alterar la narrativa del caso, sugiriendo que su muerte fue un accidente debido a un mal manejo del arma, a pesar de las pruebas de video que contradicen esa versión. Richard Lozano, padre de la víctima, hizo un llamado al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, pidiendo una investigación exhaustiva sin encubrimientos.
Durante su declaración, Richard expresó su deseo de justicia y la verdad sobre lo sucedido con su hijo: «Queremos justicia y la verdad de lo que le pasó a Ruddy. No vamos a descansar hasta que se haga justicia».
Según su testimonio, Ruddy salió de casa para comprar una gaseosa y terminó en compañía del policía, pero los detalles sobre lo ocurrido después son confusos y generan preocupación sobre la actuación policial.
El padre no pudo contener su dolor al mencionar que mañana debe enterrar a su hijo justo en su cumpleaños.
«Él era muy cariñoso, especialmente con su mamá. Yo que estoy a un día de mi cumpleaños, ya no voy a recibir un regalo de él, voy a enterrar a mi hijo por culpa de un mal policía», lamentó, mostrando la profunda tristeza que embarga a la familia.